martes, 7 de noviembre de 2017

El espejo que rompimos en Berlín

Los muros dividen, los muros detienen y limitan.... pero ¿debemos culpar al hombre que levantó el primero? Pudo hacerlo buscando protección; pero olvidó que estos también aíslan.
Estas fuertes y elevadas masas de materias hacen historia al igual que silencian. ¿Tememos al muro o el muro es quien desmiente el miedo?

El muro de Berlín, fue una barrera que se encarga de separar Alemania en dos repúblicas; a su vez, se trata de un innegable fracaso del comunismo, una criminal doctrina por aquel entonces. Se les hace responsable de la mayor cantidad de muertes conocidas desde el origen.

Tras la fatídica Segunda Guerra Mundial, durante la guerra fría, se levantó un símbolo para diferenciar dos culturas. Dicho muro, se comenzó a construir el 13 de agosto; lo cual duró hasta el 9 de noviembre de 1989 cuando ocurrió la conocida caída.
Fue símbolo de separación, de marginación, pero también se considero como una cárcel a cielo abierto en la que millones de ciudadanos fueron prisioneros.

Durante 28 años miles de personas murieron intentando cruzar a la zona occidental por dicha barrera, fueron separadas cientos o miles de familias, cientos de detenciones y miles de guardias fronterizos se encargaban de velar para que nadie la traspasara.

La construcción de esta barrera alcanzó un coste de 16.155.000 marcos de la Alemania Oriental(Marco alemán). La frontera, estaba protegida por una valla de tela metálica, cables de alarma, trincheras contra vehículos rodados, una cerca de alambre de púas, 30 búnkers y más de 300 torres de vigilancia.

El primer paso hacía la unificación de las dos alemanias fue la caída del 3 de octubre; más tarde, el 20 de junio de 1991 Berlín se convertiría en la nueva capital de la Alemania unificada.

Y no sólo nos encontramos este marco histórico, ¿qué fue de las familias y parejas que separó este Muro? Pasaron largos 28 años, dos meses y 27 días hasta que se pudieron reencontrar ( solo en casos afortunados), aunque en muchas otras historias, las aguas o los llantos del olvido ahogaron los recuerdos, apagándolos en la cruel realidad.
Una de las grandes historias fue la de Ute Lindl; su decisión fue de gran valentía: eligió casarse en las inmediaciones del muro, para que sus familiares que habían quedado del lado occidental, presenciaran esta triste ceremonia.
Vestida de blanco, rodeada de soldados, despedía a sus seres queridos.

El desconcierto y el dolor se multiplicaba de las formas más diversas, elocuentes y extrañas. La desesperación se cobró muchas víctimas pero el amor y la fé rescató muchas más. Eran como pedazos de un rompecabezas, algunas historias de reconstruyeron 28 años más tarde, y otras lograron naufragar.
Una gran triste realidad.

Beatriz Villachica



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Depresión económica de españa

El origen de esta crisis fue una suma de los problemas estructurales de la economía de España y también a la crisis financiera mundial. Pod...